Tantra, aprovechando las fuerzas internas.

Mientras eres acariciada y amada, dulce princesa, entra en el amor como en la vida eterna.

El Tantra nos dice que seas lo que seas lo hagas con naturalidad, no te reprimas. No luches en contra de tus instintos, aprovéchalos para ir más allá, para superarte.

Cuando tengas ira, celos, odio, codicia no quieras luchar contra ello, acéptalo como algo natural que sientes en ese momento y contémplalo. Aprende de ello y tarde o temprano serás capaz de superarlo.

El Tantra dice que aproveches tu energía sexual, aprovéchala, déjate llevar y así podrás trascenderla. Librándote de ser esclavo de ella. El sexo ha de ser natural, no puede ser una obsesión. Entonces se convierte en algo mecánico, deja de ser mágico.

El Tantra es usado por personas sensibles, tranquilas, pacíficas, receptivas. Las personas agresivas deberían de usar el yoga, éste canaliza las fuerzas externas. Eso no significa que no se puedan usar las dos técnicas.

¿Qué nos pasa cuando estamos enamorados? El pasado y el futuro no existen, por eso estamos tan felices. Sólo contemplamos el momento, el instante mágico y eterno con esa persona amada. Todo lo demás nos da igual. No existe.

Cuando estás enamorado, no eres: eres sólo amor; te vuelves amor. Acariciando a tu amada, a tu amado, vuélvete la caricia; besando, no seas el que besa, ni el que recibe el beso, sé el beso. Olvídate completamente, disuélvete en el acto; entra en el acto tan profundamente que el actor desaparezca... Eso es Tantra.