Resulta
difícil escapar de la estupidez política; más aún, cuando en una
vida de largos retiros voluntarios, se cuelan entre la calma de los
apacibles y frescos despertares, incomprensibles y contaminantes
berridos de no sé qué independentismo.
El
caso da para mucho y muuuchos escritos. Lamentablemente nuestras
tristes vidas están más cargadas de escritura que de consciente y
vívido discurrir . La estupidez humana se mide por el número de
escritos que tiene a sus espaldas. A mayor número de estos mayor la
estupidez. De ahí la enorme confusión e ignorancia que nos asola.
Porque
los independentismos son el resultado de una grande y planificada
ignorancia. Una
ignorancia que NO nace de la independencia sino de la enorme
y gran dependencia a esos que ostentan el poder, a esos que nos
prometen la independencia. Pero como
ya algunos sabréis, el poder no está en ellos sino en el interior
de cada uno de nosotros. Que
quede claro. La independencia
nace de dentro, de in,
del interior. No hay independencia sin individualidad(que
no individualismo).
La mal llamada independencia lo que pretende es meter a un grupo de
personas bien ahormadas, bien homogeneizadas,
en
el redil. Redil al que llamarán: nación.
Podría
remontarme a cuando tenía 7 años, (la verdad es que el temita
da para mucho) y algún personajillo me hacia la típica pregunta: -
¿Y tú, por qué no hablas catalán? - #~½{¬{@~ -¿Cómo
dice... ? Mi perplejidad era supina y la pregunta era lo mismo
que si el pobre hombre me preguntase por mi extravagancia de caminar a dos
patas... respirar vía fosas nasales, masticar por la boca, o
tener la manía de mirar con los ojos para no darme un castañazo. Mi
poca comprensión de la vida sufrió uno de sus primeros
guantazos(luego vinieron más) Aquel niño de siete años había dado
con un adulto de siete años mentales. Luego, con el tiempo, me fui
dando cuenta que eso era lo normal. Los adultos actuaban como si
tuvieran siete años, o bastantes menos...
Todo
este tema, a parte de por el ruido que contamina mis despertares
otoñales, vino motivado por cierta conversación a la que no pude
dejar de echarle el oído, y a la que en algún momento me
añadí, y sabe el Universo que últimamente me añado a pocas
conversaciones. En dicha conversación se cayó en los tópicos del
independentismo ¿catalán?. Lo digo porque el independentismo ya es
de por sí una bandera. Sería algo como la bandera de la bandera,
algo realmente kafkiano, cómico y estúpido. Lo cual me congratula;
porque pensar que todo este asunto es serio sería perder la chaveta
por completo.
Una
frase que me hizo gracia fue la de que: “Los políticos se
aprovechan del independentismo para hacer su propia campaña.”
¡Cómo si el independentismo fuera algo ajeno a la política y uno
cuando se levanta para ir a trabajar a las seis de la mañana y con
un frío del carajo dice:! -¡Anda, yo quiero ser independiente.
Viva la independencia, Catalonia is not Spain! Vamos, que la
independencia aparece por obra divina, por casualidad, como si
nada... Me troncho.
¡El
independentismo es una creación política, con intereses políticos
y fines políticos! Más claro, agua. Ahora
pueden cambiar políticos por poder. Pueden cambiar poder por
“bisnes”, pueden cambiar business por EGO; personaje, sombra o
mala sombra. Todo este asunto es un jo... disparate.
Otra
que me hizo gracia fue la de: - es que si seguimos así el
catalán(lengua) se perderá. Vaya como si el
catalán fuera algo a parte de una abstracción lingüística,
enfocada única y exclusivamente para comunicarnos. Y resulta que
usamos el catalán para incomunicarnos. Mejor estaríamos mudos.
Aunque no es sólo eso, claro, cuando escuché esa frase me vino a la
mente la imagen de una fábrica de pollos, en este caso, humanos...
Una fábrica de carnaza independentista para alimentar a la causa.
Cuando lo reflexioné un poco más, me di cuenta que eso era lo que
estaban haciendo en las escuelas públicas: Carnaza
para la
“causa”.
- Chico, si se pierde el catalán mala suerte, tan mala
suerte como el día en que mis descendientes se mueran
y no quede más bicho Rivera pisando la faz de la
tierra. Porque mis jodidos ancestros se remontan al mismo
instante que apareció el big-ban...y mucho
antes. Y todo lo que sucedió desde ese instante, y todos los
instantes que sucedan después, serán parte de mi descendencia, de
mi sangre, de mis átomos, de mi esencia y energía. Y eso, ninguna
idea independentista y limitadora lo pueden evitar. El catalán es
una bella expresión más de ese paso por la evolución. Nada más y
nada menos. No entender eso es no entender nada.
Ni la
flor más bella del jardín es inmortal. O sí, sí
que lo es, da todo su esencia y energía a esas nuevas
generaciones de flores que libremente y sin apegos darán todo su
potencial. Porque si esa bella flor no dejase crecer libremente a
otras flores, ¿Qué tendríamos? ¿Miles de bellas y clónicas
tristes flores? ¿Esa es la diversidad que predican? ¿ Es ese el
mundo que queremos? Oda al gris.
Demasiada
filosofía para la casta. Ellos no entienden nada.
Otra
cosa que me sorprende es la idea que durante mucho tiempo, ya
se lo han currado, se tiene de España. Y nada tiene que ver
con defender la nación y la patria, porque todo lo que he dicho
sobre Catalunya también lo creo de España. Soy un apátrida
convencido. Lo que me molesta es la manipulación y la mentira y esa
sí que es mi bandera(es broma, nada de banderas).
Porque
claro, cuando se relaciona a España con el garrulismo, con los
toros, con el Real Madrid, Franco, GH, la sequía, los fachas... Pues
claro, ¿Es que no hay nada bueno...? Asín quién
quiere ser apañó... Y no sólo
la imagen de España se ha manipulado, también se lo han
hecho en la suya propia. El buen catalán, último modelo
de la era social-convergente y amontillado. Toda
la diversidad la hemos
reducido
a UNO. Alabado sea el señor.
Es que todo este asunto no es más que una maldita
manipulación colectiva, manipulación que se ha convertido en eso
que llaman el sentiment català. Una forma linda
y romántica de racismo, uniforme y sectarismo...Olvidándose
por completo, no podía ser de otra manera, del sentimiento humano,
ese sí que nos une a todos. Ese no entiende de banderas, colores ni
sabores.
¿Sabían que humano viene de humus, de desecho?
Pues eso.
Por cierto chaval, tú que no tienes a donde ir, tú
que apenas llegas a final de mes, a ti que tus padres
han tenido que abrirte las puertas y la nevera otra vez... con la
poca pasta que te queda después de la última subida del IVA de
Rajoy... tú, que has vendido, ya hace mucho, lo poco que te
quedaba de independencia: sí tú, ¿Qué diablos haces
junto a ellos? ¿Qué carajo pretendes llenańdote la
boca con la palabra INDEPENDENCIA? ¡¡¿Es
que no ves que tu maldita bandera y tu maldito país hace mucho que
te abandonaron?!!
Es
duro reconocer que aquellos que peor lo están pasando sean los más
radicales. Claro, sólo les queda una esperanza, una cuerda débil y
sucia a la que agarrarse, ya nos les queda nada. Sólo esa idea sucia
y manipulada; esa carajada sibilina y
abyecta que tan quirúrgicamente
les han ido insertando; la
independencia, su santo grial, su tierra prometida. Ese sitio en el
que todas sus esperanzas serán hechas realidad. En las que sus
patéticas vidas(lo que les
han hecho creer) alcanzarán
algún sentido.
El cielo, el infierno, es que ya está muy manido, no son
nada originales los salvadores
de la patria.
La
independencia no sería válida
si sus vidas fuesen maravillosas. Y da igual si es o no real toda
esta
farsa, lo que importa es que se lo crean. Y no es que sea el
independentismo la única herramienta de esta casta de parásitos;
NO,
es una excusa , una oportunidad que muy bien han sabido aprovechar.
Pero cuando ya seamos independientes, entonces,
de otras mentiras y condicionamientos se aprovecharán(su
humus narcisista no tiene límites).
El
independentismo se viste de muchas formas. Independiente de
enfermedades, ahí tenemos a la mafia médica,
independentismo
de la incultura, ahí tenemos a los intelectuales vendiendo y
vendiéndose(¿alguien los ha
visto en esta crisis?). Qué
decir de la independencia de la INSEGURIDAD,
todo vale por tener un futuro digno,
SEGURO;
y a cambio una
existencia indigna.
¡No
habéis inventado nada! La estulticia
inunda
todos los libros de historia. Vuestra historia. Sólo
hay que correr un poquito el velo.
“Año
dos mil veinti-y-pico.... Catalunya es independiente. El vecino
guarro del quinto ya no fuma en el ascensor, las clase política ha
desaparecido y los asuntos de importancia se votan a mano alzada en
Plaza Catalunya. Por fin mi hijo puede ir al parque sin tener que
comerse una colilla de la mamás fumetas... Los ríos son potables, y
los abuelos han dejado la petanca por hacerse unos largos en el delta
del Llobregat. Hay trabajo para todos y ya nadie se acuerda de la
crisis. ¿Qué crisis...? Por cierto, las cacas de los perros ya no
invaden la ciudad, sus dueños son ahora independientes...”
Viva
la independencia. De chorizos y manipuladores. Que
ningún aprendiz de Mas-go
os amargue el día.
Vivir
en en el siglo dieciséis no es para nada la mejor de las libertades
(curioso que el tema de
debate y lo que esté
condicionando nuestra realidad sea
algo que ocurrió hace 300 años. ¿Tan mal estamos?)
Y
menos todavía, renunciar de un pasado que entre otras cosas es el
responsable de que tú estés ahí reclamando
todas estas chorradas. Ya lo
dicen en oriente, este mundo es una ilusión. Y más si vivimos la
ilusión de hace 300 años.
Parece que el único que tiene menos de 300 años soy yo, todos los
demás vivieron la injusticia de Felipe V(como si la justicia fuera
la nota predominante de aquellos tiempos).
Imaginaros a Mas, Maragall, Obiols, Pujol, pero hace 300 años, por
Dios, qué miedo. Ya dan miedo ahora...
Que
tu madre sea una borracha y tu padre un putero(nuestra historia, en
resumidas cuentas) no es justificación para que te pelees con tus
hermanos que a fin de cuentas son el espejo de ti
mismo e igual de victimas del
mismo jodido pasado de
pandereta que nos han hecho creer.
Acéptalo, vive con ello y haz de tu presente el mejor lugar del
mundo. Catalunya será
independiente, cada día estoy más convencido de ello, pero no lo
serán sus ciudadanos
mientras sean dependientes de esa maldita
casta. Y todo apunta a
que será así. La independencia es una creación única y exclusiva
de la casta política. El que crea lo contrario está muy, muy, pero
que muy malito. Creo
que ya lo dije más arriba.
Nacho Rivera. Dependiente, jodidamente dependiente. Pero
no de ti, querido Mas.